¿Por qué quieres entrar en el conservatorio?

Esto es lo que me ha preguntado mi profesora de canto.
¿Por qué? No lo sé, supongo que porque quiero intentar hacer algo con mi vida, algo que me guste.
De todas formas esa no es la pregunta que realmente me quería hacer mi profesora, la real era: "¿Estás segura de que quieres hacer la prueba de acceso? No te van a coger ni en broma".
No, ya sé que no me van a coger, pero parece que me gusta hacer el ridículo cantando delante de un jurado. Parece ser que me gusta que me digan que nunca valdré para cantar, que soy una mierda y que estaría mejor muerta.
¿De verdad quiero que un jurado se ría de mí? ¿Quiero que me destrocen mi sueño?
Tengo miedo, pero si no voy a la prueba seguro que nunca entraré al conservatorio. Pero mi cabeza (y suele tener razón) me dice que no me van a coger ni en broma. Si no voy me sentiré fatal conmigo misma. Si voy me dirán que no y volveré a estar varios días llorando sin parar, sin hacer nada. Y no volveré a las clases de canto, no volveré a cantar. ¿De qué me serviría? No me gusta perder el tiempo en tonterías y a partir de ese día el canto será una tontería para mí, por mucho que me guste.