domingo, 25 de marzo de 2012

Stop eating!

Hace más o menos un mes me compré un vestido.
Era uno de esos vestidos negros, ceñidos y muy elegantes. Sé que con mi peso actual ponerme ese vestido sería una locura, así que decidí estrenarlo el día en que vuelva a pesar 60 kilos (aun así sería un peso horrible, pero mejor que 63).
Lo malo es que tenía la esperanza de adelgazar antes. O más bien de dejar de engordar.
Así que mi vestido precioso sigue en mi armario, esperando a que algún día sea capaz de calmarme y dejar de comer.
Porque esta vez sí que he engordado por comer y comer sin parar. A veces incluso me duele la tripa de haber comido tanto, pero ese dolor me hace seguir comiendo. Muchas veces me es más fácil no comer a dejar de hacerlo una vez
he empezado.

No sé si es por haber empezado a tomar la píldora, porque todo me va mal o simplemente porque sí, pero últimamente no hago más que comer y llorar. Continuamente. Por cualquier cosa. Lloro porque como y como porque lloro. Pero también lloro y como porque odio a mis compañeros de universidad, porque no sé cómo hacer varios trabajos para clase, porque soy incapaz de hacer las cosas que me gustan.... Y porque, para qué engañarnos, sí pesando 60 kilos me parecía que era un monstruo feo y enorme imaginaos ahora...

El día de mi cumpleaños da un concierto mi grupo preferido. He quedado con varios amigos para hacer cola, así que seguramente nos hagamos varias fotos por puro aburrimiento... Espero salir fantástica en esas fotos, pesando como mucho 60 kilos y con mi maravilloso vestido nuevo.
Lo necesito. Nunca he creído en el karma, pero siempre he pensado que de alguna forma el mundo nos recompensa por las cosas que nos salen mal. Llevo un mes horrible por cosas que creo que no me merezco y quiero una compensación. Y creo que poder salir bien en unas fotos sería una buena recompensa.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Después de la entrada anterior me di cuenta de mi error: ese día sí estaba completamente perdido. Por la tarde habíamos quedado con mis tíos a cenar tapas.
Al día siguiente pesaba 63,3 kilos.

Harta de engordar y engordar, he decidido hacer más ejercicio, pero de forma distinta. A mi media hora de bici le he añadido algunos pasos de danza oriental.
Hace unos años iba a clase de dan
za oriental y me encantaba. Pero lo dejé porque de la clase yo era la única joven, las demás alumnas eran de la edad de mi madre o mayores.
En realidad saqué del fondo de un cajón mi libro de danza con la intención de bajar esa tripa terrible que me está saliendo (es una tripa de esas muy prominenetes que parecen gelatina porque no tienen músculo en el que agarrarse y no dejan de moverse), pero después de tres días estableciendo una rutina me he acordado de por qué me gustaba tanto la danza oriental.
Después de mucho tiempo sin bailar he perdido la práctica y las cosas no me salen tan bien como antes, pero ya me volverán a salir poco a poco.
Ya que me he puesto a bailar, en el calentamiento también aprovecho y hago estiramientos. ¡e perdido mucha flexibilidad! Aunque no sé por qué me sorprende, si llevo casi dos años sin hacer estiramientos como es debido.

No me acordaba de lo bien que me sentaba bailar. Llevo tres días con agujetas pero no me importa.

domingo, 11 de marzo de 2012

Día 41


Quedan 41 días para mi cumpleaños.
Tengo intención de lograr adelgazar al menos hasta los 60 kilos, pero intentaré bajar un poco más.
La verdad es que siempre digo que voy a hacer dieta, que me voy a portar mejor con las comidas, pero al final nunca lo hago. Sí, lo sé, soy un desastre.
Pero hoy luce el sol y tengo ganas de intentarlo.
Creo que hoy ya es un día perdido, no he parado de comer y luego tengo que hacer una tarta! Pero no me quiero desanimar tan pronto, así que voy a hacer ejercicio para al menos bajar algo de la comida.

Buff... Sigo pesando alrededor de los 62 kilos: 62,4. Sé que es un número horrible, pero al menos he adelgazado 300 gramos.
Poquito a poco... conseguiré pesar 60 kilos!

viernes, 9 de marzo de 2012

Preparándome para mi cumpleaños

Pues sí, dentro de poco más de un mes habré cumplido un año más. Como siempre, me aterra hacerme un poco más vieja. Aunque después de superar la barrera de los 18 ya me da más igual. Es como si ya hubiese asumido que ya no soy una niña y de alguna manera duele menos.
Pero eso no significa que no me moleste, el número 19 no me gusta.

Como se acerca mi cumpleaños he decidido ponerme algunas metas para cumplir antes de ese día.
La primera es volver a los 60 kilos. Llevo tanto tiempo pesando 62 kilos que ya he empezado a acostumbrarme a ellos. Y eso no me gusta nada. Como siga así den
tro de unos meses pesaré 100 kilos!!
La segunda meta es terminar un trabajo de la universidad. Había pensado en hacerlo en semana santa. Es un trabajo en grupo, pero de momento he conseguido convencer a uno de los chicos. A otro va a ser fácil convencerle y a las dos chicas.... No vienen nunca a clase y no tenemos sus móviles, tuenti, facebook ni nada, así que prácticamente no contamos con ellas. Con otro trabajo me quejaría, pero con éste es casi mejor ser sólo tres.
La tercera meta no sé si imponérmela o no. Es cortarme las puntas del pelo y darme un baño de color pelirrojo. Últimamente tengo el pelo fatal. Necesito urgentemente cortarme las puntas y ya casi no me brilla. Y lo del baño de color es puro capricho. Siempre me ha gustado el pelo rojo, sobre todo porque yo de pequeña era pelirroja (no de ese tono anaranjado, sino que tenía el pelo rojo oscuro). Pues lo quiero tener de ese tono otra vez. Un pelirrojo natural pero oscuro.

Últimamente estoy muy estresada. No paro de pensar en la de cosas que tengo que hacer para clase, pero luego no hago nada, ni la mitad de lo que podría hacer en un día.
Además por mucho que me diga a mí misma que no tengo hambra, no dejo de comer y por mucho deporte que haga no me sirve de nada. No sé si es por la píldora, que me hace comer sin parar, el estrés absurdo que sufro o simplemente porque mi mente y mi cuerpo se han puesto en mi contra y cuando me doy cuenta estoy comiendo.



domingo, 4 de marzo de 2012

A veces desearía cometer una locura y acabar en un hospital o en un psiquiátrico. Cortarme las venas, ingerir demasiadas pastillas... cualquier cosa. No quiero morir, sólo quiero retirarme una temporada del mundo. Quiero estar sola, que la gente deje de molestarme (porque a veces me molesta su sola presencia). Y sé que si algo me pasara no le importaría a nadie.
Quiero que me den algo para sentirme mejor conmigo misma. Que me obligen a ir a un psicólogo, porque soy incapaz de ir por mi propia voluntad pero sé que lo necesito urgentemete. Quiero que me haga llorar, que me permita desahogarme y contarle todas esas cosas que soy incapaz de decir y que apenas tengo valor para escribir.
Quiero desaparecer
por un tiempo del mundo y ser una persona nueva al volver.
No quiero seguir siendo quien soy. No quiero seguir sintiendo todas esas cosas que siento. Últimamente sólo tengo ganas de llorar. Pero las cosas nunca me han ido mejor.
He sacado buenas notas, incluso en una asignatura que ha suspendido todo el mundo. No he discutdo con mis padres ni con mi novio. Tengo amigos (si ellos me permiten llamarles así, no sé qué es lo que pensarán ellos de mí) con los que puedo hablar de cualquier cosa, incluso de muchas de las que con mis anteriores amigos no podía hablar.
En realidad lo único que me va mal es que no paro de engordar. Pero eso no me haría sentirme tan mal como se siento ahora. Me hace mucho daño, es un continuo sabor amargo en mi boca que a veces me hace sentir terriblemente mal. Pero ahora eso sólo supone la gota que colma el vaso.
El problema es que no sé qué es lo que me está afectando tanto.
Hacía mucho tiempo que las cosas no me iban tan bien como ahora. ¿Entonces por qué lloro?