No llevamos ni una semana de clase y ya estamos todos agobiados con los trabajos. Sobre todo con el de historia, que nos ha mandado hacer un resumen de toda la historia antigua de unas 60 a 200 páginas escrito a mano. Y además confeccionar quince mapas históricos.... Así que si lo queremos tener listo para diciembre necesitamos empezar ya!
Ya hemos formado un grupito muy bueno. De hecho ayer cuando salimos de clase nos quedamos en un banco hablando hasta la hora de comer.
Y después quedamos otra vez. Hoy no tenemos clase, así que podíamos aprovechar bien la tarde.
La verdad es que en el tema amigos estoy muy feliz con la universidad. Aunque me sigue dando la sensacción de que todos somos muy pequeños como para estar ya en la universidad.
Lo malo son los profesres, que me ha tocado más de uno de esos que dicen que su asignatura es fácil, que no hay qye hacer nada, pero sabes que su examen va a ser horrible.
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En el tema comida todo sigue igual de mal
Podría haber evitado volver a ver los 61kilos si no hubiese sido tan estúpida.
Y es que el lunes por la mañana pesaba 60,6 kilos, pero después de comer e ir a la nutricionista pesaba 61,8 kilos. ¿Cómo? No lo sé, no entiendo como pude engordar un kilo y doscientos gramos, pero así fue.
Así que en cuanto llegué a casa empecé a comer y comer y no pude parar.
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Pero por lo demás todo parece ir bien.
El primer día de universidad fue bastante malo.
Nadie me habló y yo soy una negada con eso de conocer a gente nueva y esas cosas, así que hasta que no hablé en la segunda o la tercera hora con el chico que se había sentado a mi lado nadie me había dirigido la palabra. Tampoco parecía que la gente merciese mucho la pena.
Pero ayer llegué un poco antes y estuve hablando con una chica muy simpática. Se nos fue uniendo gente y al final hemos formado un grupito bastante bueno.
Las clases son agotadoras pero me gustan. Las tres asignaturas que he tenido hasta ahora me parecen bastante interesantes y aún me quedan por conocer dos asignaturas más que creo que también me gustarán.
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Hoy he ido y vuelto en el metro con una chica que me ha fascinado.
No era guapa, pero tampoco fea. Era delgada y alta, elegante. Me gustaba su forma de vestir: una blusa, una camiseta de tirantes (ambas cosas azules), unos vaqueros claros y botas. Iba leyendo un libro de anatomía.... No sé si habré comentado antes que en algún momento me encantaría estudiar medicina.
No sé exactamente por qué, pero me encantaría ser esa chica. Tenía estilo propio, era elegante...
Por fin he vuelto a ver los 60 kilos en la báscula!!
Casi no me lo podía creer. Y es que después de dos semanas ya había perdido la esperanza.
Es bastante posible que mañana no vuelva a aparecer, pero al menos me ha servido para acordarme de que ese número existe.
Ya queda menos para empezar las clases en la universidad. Quedan seis días para empezar pero ya estoy nerviosa. ¿Cómo serán mis compañeros de clase? ¿Alguno me hablará? ¿Me gustarán las asignaturas o me daré cuenta de que la historia del arte no es lo mío?
Quiero que llegue ya el día, pero por otro lado... Tenía la esperanza de llegar el primer día de universidad pesando 59 kilos. Pero bajar más de dos kilos en menos de una semana es imposible para mí.
El sábado fui a casa de una amiga que celebraba su cumpleaños. La idea era cenar algunas allí y después salir con los demás. No comí ni la cuarta parte de lo que me habría gustado comer, peero al día siguiente había engordado casi un kilo.
Bailé, procuré no estar quieta ni un segundo... y aún así engordé un montón.
Todos estuvieron hablando de lo simpáticos que son sus compañeros de universidad, las asignaturas que más les gustan...
Sólo otra chica y yo no habíamos empezado. Las dos vamos a la misma universidad, así que vamos a quedar algún día a la semana, seguramente los martes, a comer.
He pensado que como son los lunes cuando tengo que ir a la nutricionista me puedo quedar en la uni hasta la hora en la que tenga que ir. Así puedo comer lo que me dé la gana y estudiar algunas horas. No sé vosotras, pero en casa soy casi incapaz de concentrarme, así que necesito una biblioteca para estudiar en condiciones.
Cada día me alejo más de mis sueños
Ya no sé quien soy. Cada día siento que en mi interior no hay nada. NADA.
No tengo nada que ofrecerle al mundo, ni siquiera a las personas que me rodean.
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Hoy he ido a veer mi facultad, donde estudiaré a partir del día 26.
Ha sido muy agobiante estar rodeada de tantos jóvenes. Las multitudes me abruman, y más aún si sé que estoy rodeada de gente que me observa. Me da la sensación de que todo el mundo me mira con cara de asco, de odio. No lo aguanto. Sé que es una estupidez, que realmene nadie se fija en mí, pero no puedo evitar sentirme observada.
Ahora estoy más nerviosa que antes al pensar en que dentro de poco seré oficialmente universitaria.
Me convencí a mí misma de que había engordao en el fin de semana porque estaba mi novio en casa y si no se enfadaría. Lo único que he hecho a sido engañarme.
Durante estos dos últimos días he seguido comiendo exactamente igual que en el fin de semana o incluso he comido más. Cada vez me cuesta más dejar de comer.
Además para colmo ayer mi hermana me invitó a ir con ella, su novio y unos amigos a un concierto. Yo acepté. Quería ir, hace mucho que no salgo y además tenía la esperanza de moverme un poco y hacer desaparecer algunos gramos. Como íbamos a salir cené, cuando en realidad pretendía saltarme la cena.
Nada más terminar de cenar le pregunté a mi hermana a qué hora teníamos que salir. "Pero si al final no vamos."
Perfecto, nadie me avisa de que han cambiado de opinión. Otra noche más que me quedo en casa acumulando kilos.
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Lo peor de todo es que cada vez que me subo a la báscula me entran unas ganas terribles de llorar pero luego como más de lo que me puedo permitir.
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Muchas gracias por vuestros comentarios, los agradezco un montón.
Quiero que sepáis que siempre (o siempre que tengo tiempo) miro vuestros blogs, pero muchas veces no comento porque no sé exactamente qué escribir. No quiero escribir la típica frase de ánimo, busco algo más original, o tengo miedo de que lo que escriba se pueda malinterpretar- dado lo nula que soy en las relaciones sociales eso no sería de extrañar-.
Me he vuelto a perder en un mar de comida.
Este fin de semana ha sido de lo más agotador. Se quedaron a dormir mi novio y el novio de mi hermana.
Después de lo del jueves yo seguía enfadada con mi novio y no quería que viniese. Pero llegó a la hora a la que supuestamente habíamos quedado.
Discutimos durante un buen rato, incluso llegué a decirle que ya no sabía si le quiero. Sé le quiero, pero hay muchas cosas de él que me molestan y aunque se lo diga no las intenta cambiar.
Al final se quedó a dormir hasta ayer, que es cuando volvieron mis padres.
Durante estoss tres días he comido más que en una semana y media por lo menos. Helado, nachos, filetes rusos, spaghetti, cupcakes... ¡Terrible!
Lo increible es que sólo haya engordado un kilo.
Este puente ha sido agobiante sobre todo porque ya sábado mi novio cotilleó mi cuarto cuando yo me di la vuelta un segundo. ¡Cuando le miré estaba leyendo mi diario de cuando tenía 8 años! Eso ya me fastidió un montón, pero es que luego cogió un cuaderno (que no estaba a la vista) en el que apuntaba el año pasado las calorías y mi peso de cada día.
Me enfadé un montón con él y desde entonces no le dejé estar a solas en mi cuarto. ¡Incluso le eché cuando me fui a duchar. Y es que no quería que siguiese descubriendo cosas, y menos mis diarios. Sobre todo en el que estoy escribiendo ahora.
Y el ordenador no lo podía tocar si yo estaba delante, no fuese a ser que encontrasse mi blog...
Suena un poco paranoico, lo sé, pero entre que él me mira todo y que ya me descubrieron mi primer blog... Me hicieron cerrarlo y eso duele un montón. Todos mis sueños, mis sentimientos...todo fue eliminado.
Como pensaba, ayer fue un día horrible.
Y eso que tampoco empezó muy mal.
Por la mañana fui al gimnasio. 45 minutos de cinta, 2o minutos en un aparato raro con el programa "quemagrasas" -¡es un programa agotador!- y algunos aparatos. 400 abdominales y pesas.
Estuve dos horas matándome para volver a casa y haber adelgazado sólo 200 gramos.
El resto de la mañana lo pasé en el sofá.
Por la tarde quedé con mi novio. Habíamos quedado cerca dde mi casa para ir a dar una vuelta. A los cinco minutos ya se había enfadado conmigo. Por una estiupidez. Él dijo 
que no había podido comprar una cosa porque las tiendas no abren hasta las 5 de la tarde y yo le dije que también las abren por la mañana. Y ya está. Se enfadó porque es incapaz de levantarse antes de la hora de comer. ¿por qué tengo que ir yo a comprar algo que quiere él pero cuando es algo que quiero yo me pone mala cara? Estoy harta de que para él todo lo que hago esté mal. Cada vez que le digo que voy a salir con mis amigos me pone mala cara. Cuando le dije que iba a dar clases de canto se rió en mi cara. Con el violín igual. Con el gimnasio más de lo mismo. Yo le dejo ir a jugar sus partidas de rol todos los domingos y algunos días entre semana. No le miro mal cuando sale con sus amigos. Lo me río de él cuando me dice que va a ir aa comprarse unas cartas magic. Ni cuando fue a la exposición de Star Wars.
Pero en cuanto yo hago una mínima cosa que no le guste ya me dice que no lo haga.
¡Y lo de ayer ya fue el colmo! Estuvo una hora y media sin hablarme, sin ni siquiera dirijirme la palabra. Y nada más llegar a mi casa no paró de tamborilear con los dedos para haacer ruido, darme con un dedo debajo de las costillas para que le hiciese caso... ¿No ve que así me enfado más con él?
Primero él se hace el ofendido durante una hora y media y luego yo tengo que hacerle caso cuando a él se le ha pasado el enfado? No, para entonces me he enfadado yo también.
Y en la cena me intentaba abrazar todo el rato. Primero, estoy comiendo y es incómodo comer abrazado a alguien. Segundo, yo seguía enfadada y no quería ni verle.
No sé ni para qué quiere venir hoy a mi casa. ¿Para enfadarse en cuanto pase del umbral de la puerta?
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No sé si ir al gimnasio me viene bien mal. Siempre que voy al día siguiente vuelvo a pesar 61 kilos.
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Hoy sólo quiero tumbarme en la cama y leer, escuchar música... y llorar, llorar hasta quedarme dormida de agotamiento.
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K, prueba con este correo (mylittleprinces@hotmail.com).
Ayer fue uno de esos días en los que la báscula te puede enseñar un 61,2 como a los cinco minutos cambiar de opinión y marcar 62,1. ¿Qué peso es el que debo creer?
Supongo que hoy debería volver al gimnasio, pero no me apetece mucho.
He vuelto a engordar. Y lo peor es que ayer tampoco dejé de comer así que habré engordado aun más. Ni haciendo una carrera soy capaz de controlarme.
Para colmo hoy han invitado mis padres a mi novio y al novio de mi hermana a cenar. Vamos a hacer una fondue. Aparte de no podeme librar de la cena voy a engordar un montón aunque no quiera.
... Empiezan a entrarme ganas de ir al gimnasio, a ver si así al menos mañana no veo los 62 kilos.
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Como este fin de semana hay puente mis padres se van a ir de viaje con algunos vecinos. Enseguida invité a mi novio a dormir. Ahora me arrepiento. No porque esté mal con él ni nada por el estilo, es simplemente porque me han invitado a una fiesta el sábado y me apetece un montón ir. La idea era cenar en algún sitio y luego salir de fiesta.
Lo malo es que si le pregunto a mi novio si quiere ir me dirá que no. Y en caso de aceptar casi preferiría no haber ido, porque como no conoce a ninguno de estos amigos estará callado y no se separará de mí en ningún momento, hará que yo también me margine-en mi fiesta de graduación me hizo lo mismo y conocía a casi todos mis amigos-. Y en ese caso casi prefiero no ir.
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No se qué más contar, hoy tampoco estoy de muy buen humor que digamos.
P.D: K, sigo sin poder entrar en tu blog :( Me ha llegado la invitación, pero sigue sin dejarme.
¿Os acordáis de las crepes que comimos el otro día? Lo peor no es haberlas comido, sino que no nos terminamos la nutella.
Adivinad qué comí en mi atracón de ayer ¬¬
No tengo mucho que contar, mi día de ayer se reduce a estar tumbada en el sofá, comer y leer.
Fui a la nutricionista. A pesar de haber adelgazado casi un kilo sañí de allí deprimida. Mis índice de masa sigue siendo altísimo.
Así que hoy voy a volver al gimnasio. Y no voy a estar una hora y media como los otros días, sino como mínimo dos horas. Es poco, pero no estoy acostumbrada a hacer deporte y tengo que empezar poco a poco.
Muchas gracias por los ánimos de ayer. Sé que debería haberle dicho algo pero, como creo que dijo Valeery, estaba en shock y no pude reaccionar bien. Pero bueno, así es mi vida, se me ocurren las respuestas idóneas cuando ya ha pasado un rato.
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Al final me he decidido a dejar mi correo en mi blog. No es mi correo de verdad, por decirlo de alguna forma, así que no lo utilizo como msn, sino sólo para mensajes. Sí queréis escribirme estaré encantada de leeros =)
K, te me has adelantado, siempre se me olvida pedirte que me dejes participar en tu blog!! jajaja
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Me he dado cuenta de que en este verano he sido menos "yo" que nunca. He hecho algunas estupideces propias de una niña de 14 años. He querido teñirme el pelo, hacerme un piercing, adelgazar (obvio xD)....
Y todo para empezar una nueva vida. Después de 12 años en el mismo colegio empiezo de verdad algo nuevo. No he experimentado el cambio ese del colegio a un instituto completamente distinto. Es la primera vez en 15 años que voy a ver realmente a gente nueva.
¿Por qué iba a gustarles mi "yo" de ahora si no me gusta ni a mí? He intentado cambiar, algunos cambios los sigo queriendo.
Pero me he vuelto a enccontrar conmigo misma. Y no sabéis lo contenta que estoy. No quiero volver a tener ningún lapsus adolescente como los he tenido este verano. Son divertidos en el momento, pero luego te arrepientes un poco.
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Al final me ha salido una entrada larga cuando yo quería hacerla lo más corta posible. Siempre me pasa igual, me enrollo como las persianas con mis reflexiones estípidas
Ayer vinieron unos amigos de mi hermana a casa.
El día 14 se va mi hermana de erasmus y como está enferma -lleva tres días tirada en el sofá sin poder hablar y con fiebre- en vez de salir por la noche con sus amigos les invitó a casa. A merendar. Crepes. Y lo peor es que yo no sabía cómo escabullirme.
Porque en mi casa hay una norma no escrita que es "Arina es la única que hace crepes". Así que estuve media hora preparando crepes para los amigos de mi hermana mientras ellos se divertían.
Merendamos, jugamos al jungle speeed y a las películas. A ver, cuando
digo que son amigos de mi hermana significa que aunque nos llevemos bien sé que no encajo con ellos.
Me comí dos crepes. Aun a sabiendas que hoy tengo que ir a la nutricionista y que estoy metida en una carrera. Pero oarece que eso a mi tripa no le importa.
Cuando se fueron me conecté al msn para hablar con el amigo que se iba hoy. Estuvimos hablando como siempre, hasta que derepente me dio algo así como "te he dejado bien claro que tengo novia, ¿no? es que el otro día mis amigos me echaron la bronca por darte falsas esperanzas". Me quedé a cuadros. ¡Sí sabe que yo tengo novio! ¡De hecho nos lo encontramos cuando quedamos! Estuve un buen rato sin hablarle porque no tenía ni idea de qué decir. No sé qué se habrá pensado de mí. Sólo me ha desconcertado un poco porque él sí que me ha insinuado cosas alguna vez y yo no le he hecho ni caso. Así que ya no entiendo nada. No sé si esas veces sólo quería meterse conmigo o qué.
Pero sobre todo me da rabia porque quería despedirme de él como es debido pero ya no pude porque me quedé super-rallada.
Además cuando quedamos me dijo que le enviase algún mensaje mientras está fuera. Y yo ahora no sé qué hacer. No quiero que si le envío un mensaje se piense nada raro, pero es mi amigo y no quiero dejar de hablar con él por algo así.
Por fin me decidí a participar en una carrera. Nunca me había atrevido, principalmente porque sé que voy a quedar una de las últimas y odio perder, pero sobre todo porque sé que las calorías que hay que tomar todos los días y el deporte que hay que hacer no los cumpliría.
Pero Tímida decidió hacer una dieta de kilos, nada más. Sé que aun así quedaré si no la última una de las últimas, pero es una carrera que me pesa menos perder.
Quizás porque ya he admitido que soy una gorda sin remedio -al menos en un espacio corto de tiempo- que tarda como mínimo un mes entero en bajar un kilo.
Y, efectivamente, en estos cuatro días -hoy todavía no me he pesado, pero es practicamente imposible que haya adelgazado- no he bajado nada de peso:
60,8-61,3-60,8
Al menos no he engordado.
Pero no es sólo de la carrera de lo que quiero hablar. El viernes salí con mis amigas del instituto. A algunas hacía varios meses que no las veía. A una amiga en cuanto la vieron empezaron a decirle cosas en plan "has adelgazado un montón". A mí nada. ¿Tan gorda estoy que 7 kilos no significan nada, que nadie los nota? Vale, yo soy la primera en no ver la diferencia, pero cuando alguien le dice a otra persona que ha adelgazado no puedo evitar sentirme miserablemente gorda.
Antes pensaba que con 60 kilos me sentiría mucho mejor conmigo misma, pero la verdad es que me siento igual que con cassi 68 kilos. La única diferencia es que algunas posturas me son mucho más cómodas ahora. Pero aparte de eso... Sigo siendo la misma gorda de siempre. ¿Cuándo empezaré a sentirme mejor? ¿Cuántos kilos más tengo que perder para que la gente me vea aunque sólo sea un poco más delgada? Antes pensaba que con 53 kilos estaría perfecta. Pero por qué iba a haber adelgazado lo suficiente para entonces? Y he perdido 7 kilos y nadie lo ha notado. De 60 a 53 son otros 7 kilos más. Nadie lo notará.
Llevo varios meses pensando en bajar mi meta. A 50, 48... No lo sé. Como ya le dije a la nutricionista, como nunca he pesado tan poco no puedo decir exactamente en qué peso me quiero quedar.
Este año intenté ir a una psicóloga que conocía mi madre. Quería ir para aclararme, solucionar varios problemas y ser feliz. Sólo fui tres veces. Era muy cara y me sentía fatal haciendo pagar a mis padres una suma tan elevada sólo para que yo hablase con alguien. Pero no era esa la verdadera razón por la que dejé de ir. Dejé de ir porque cada vez que iba lloraba. Al principio de cada sesión pensaba que en algún momento pararía de llorar, pero mis sollozos iban en aumento a medida que pasaban los minutos. "¿Cómo te trataban tus compañeros en primaria?", "¿Te sientesa a gusto contigo misma, con tu aspecto?" Esas fueron dos de las preguntas que más daño me hicieron. Cada una fue un puñal clavado en mi corazón.
No volví a la psicóloga porque no quería seguir llorando y sentirme sentirme la persona más desdichada del mundo.
Sólo ahora, después de casi medio año, he comenzado a darme cuenta del bien que me hicieron esas tres horas de llanto.
Aunque ahora no sé si necesito un psicólogo o simplemente a alguien con quien hablar. Pero hay cosas que no puedo contar a mis amigos. Son cosas demasiado íntimas, de esas que sólo puedes contar a un desconocido porque no conoce a ninguna de las personas implicadas. Y, sobre todo, porque sabes que no le volverás a ver.
O quizás sólo necesito que alguien me abrace con fueerza y me diga que todo va a salir bien.
No llevamos ni una semana de clase y ya estamos todos agobiados con los trabajos. Sobre todo con el de historia, que nos ha mandado hacer un resumen de toda la historia antigua de unas 60 a 200 páginas escrito a mano. Y además confeccionar quince mapas históricos.... Así que si lo queremos tener listo para diciembre necesitamos empezar ya!
