quedan 58 días- 65 kilos

Quedan 58 días para mi fiesta de graduación y peso lo mismo que hace un mes.
Con la dieta ya debería haber adelgazado dos kilos más o así.
Nunca lo voy a conseguir.

AQlgún día seré como ellas

Soy imbecil

Definitavente soy imbécil. Por una vez que mi madre me deja hacer dieta y tiro todo por laa borda.
El lunes de la semana pasada pesaba 64,6 cuando fui a la nutricionista. Esa semana me había pasado un poco con la comida, así que me propuse aguantaar bien las siguientes dos semanas.
Y ahora, una semana después, lo único que he hecho ha sido comer. Hoy pesaba 64,4 antes de comer. Lo que significa que si hoy hubiese ido a la nutricionista habría pesado 65 o incluso 66 kilos.
¿El lunes que viene qué le digo a la nutricionista? ¿Que no he parado de comer como una cerda todo lo que me ponían delante? ¿Que voy a ir a mi fiesta de graduación con un vestiddo horrible porque no existen muchos vestidos de la talla king size?
El lunes pesaba 63,9. Ayer 65,0. Y lo mejor es que el lunes no me pasé tanto con la comida, pero así soy yo, haga lo que haga engordo.
Aún puedo adelgazar un poco para el lunes, pero viendo cómo ha ido esta semana no tengo muchas esperanzas

Exámenes!

nada más terminar los exámenes de selectividad comenzamos con los exámenes del curso.
Así que vuelvo a estar agobiada. No paro de picar, no tanto como antes porque sigo con la dieta, pero aun así no la estoy siguiendo del todo. Sí, he vuelto a engordar y la fiesta de graduación se acerca a una velocidad pasmosa. Casi había engordado un kilo, pero he bajado la mitad. El viernes pasado pesaba 63,9 y el lunes 64,6. Hoy pesaba 64,3, que sigue siendo un montón, pero al menos no he seguido engordando. Lo que más rabia me da es quedarme en los 64, porque llevo pesando entre los 65 y los 64 kilos desde hace tres semanas y cuando pensé que había conseguido bajar algo llegó el fin de semana = ir a casa de una amiga a merendar= engordar.
Tengo miedo de acabar el curso siendo tan gorda. Quiero empezar una nueva vida en la universidad y para eso necesito ser otra: un cuerpo distinto, una persona distinta.
Además, en semana santa a lo mejor me voy con unos amigos a Galicia y no me apetece tener un cuerpo horrible: si me veo horrible me pongo a llorar y no me gusta llorar en público. Y todas las chicas que van están delgadas. Incluso los chicos delgados me han empezado a dar envidia.