sábado, 7 de mayo de 2011

Buff...


Ayer casi volví a ver el 64. Lo curioso es que pesaba exactamente lo mismo por la mañana que por la tarde, después de haberme metido en el cuerpo un gran plato de macarrones. No sé cuánto pesaré hoy. Ayer no cené, pero me noto menos pesada que ayer. No sé, no sé.... Y me agobia bastante, no sólo porque haya engordado, sino también porque el lunes tengo que ir a la nutricionista.

El lunes tengo un examen terrible. Tengo que hablar delante de tres profesores sobre cualquier tema de arte (sé que uno va a ser la pintura expresionista, pero tienen que aparecer otros temas más). Si ya de por sí soy muy tímida, con la simple idea de tener que hacer ese examen me pongo enferma. Llevo dos días soñando con el examen y dos mañanas en las que me despierto pensando que es lunes y queriéndome morir.

Quedan 20 días para mi fiesta de graduación. Ya tengo vestido. Es bonito, pero no se parece en nada al vestido que yo quería llevar. Mañana después del examen iré con mi madre, que es laa qu lleva el dinero, a buscar los zapatos y el bolso. Ya sé qué joyas me voy a poner. Un colgante y unos pendientes a juego que me regaló mi novio.

Me apetece teñirme el pelo de rojo. Antes era más pelirroja, pero ahora mi pelo es de un tono castaño perfectamente normal y no me gusta. Además, como he terminado mi vida en el colegio (en el que he estado desde primero de primaria y el preescolar al que iba también era del mismo colegio, así que realmente son 15 años) me apetece empezar una vida nueva. Y para eso necesito tres cosas como mínimo: 1.Que me admitan en laa universidad y/o en el conservatorio 2.Adelgazar (así en laa universidad no me conocerán como la gorda 3.Teñirme el pelo

No hay comentarios:

Publicar un comentario